La danza, es un camino eficaz en busca de la felicidad y nos proporciona un atajo mental hacia un aumento de nuestra autoestima.
Últimamente, mis alumnas “adultas”, me suelen decir: ¡Ester! es que no sé por qué pero cuando salgo de clase me siento mejor… o ¡Ester! es que este “es mi momento”. Y no es que yo sea “maravillosa” es que la danza provoca esa sensación.
Ya os he contado que cuando bailamos, generamos endorfinas, esto automáticamente nos levanta el ánimo, el hecho de escuchar música también proporciona una determinada sensación placentera.
Pero vamos un poco más allá, en cuanto una persona, entra en este caso a una clase de ballet, su mente sólo puede y debe concentrarse en los pasos que se marquen y en la colocación que estos requieren y en la coordinación corporal y musical. Pues de lo contrario no conseguirá bailar, ni aprender a hacerlo y no aprovechará su clase. Por lo que su necesidad de concentración obliga a la mente durante una hora y media a pensar “solo en bailar” y en nada más. ES DECIR, LA MENTE SE LIBERA DE SUS PREOCUPACIONES Y RUIDOS RUTINARIOS POR UN RATO.
Además, el hecho de guardar un tiempo a la semana “no solo a hacer ejercicio”, sino a disfrutar de aquello que haces para ti mismo, es un tiempo de ocio positivo, que te hace sentir realizad@.
Cuando los adultos comienzan a bailar desde cero, se produce una sensación rejuvenecedora, pues al cultivar el cuerpo y la mente al mismo tiempo que se aprende y sientes que eres capaz de hacer cosas nuevas, dejamos de pensar que estamos “viejos para estos trotes” y comenzamos a entender que la vida no son los años, sino la actitud con la que vivamos y los hábitos saludables que nos mantengan.
Mirarte en el espejo y reconocer un cambio a mejor en tu figura, sentir que cada día aprendes y lo haces mejor, sentirte más saludable, tener menos dolores de espalda, gracias a una mejor colocación postural…
Todo ello hace que la danza, se convierta en un camino eficaz en busca de la felicidad y nos proporciona un atajo mental hacia un aumento de nuestra autoestima.
¿Os parece poco? pues si aún no os he convencido, ¡lo mejor es que vengáis y lo probéis! espero veros y conoceros pronto, bailando!